domingo, 8 de enero de 2012

Primer día

Aquí ya casi se ha puesto el sol. Un sol que sale a las 6 de la mañana y se pone pasadas las 18. Algo raro para nosotros, que en verano estamos acostumbrados a que haya luz hasta bien tarde.

Hoy amanecimos bien temprano. Luego de prepararnos el mate vinimos para el patio del hostel, que tiene piso de piedritas, las paredes pintadas con flores y camas paraguayas y mesitas de madera. Cuando llegamos sólo había una chica rubia escribiendo y escuchando música.

Le ofrecimos un mate y aceptó. Y cuando Vero se acercó se dio cuenta que no estaba escribiendo sino que nos estaba dibujando, y que lo hacía porque estaba cargando su cámara de fotos. Así que ahí estábamos los dos, con nuestra palmera de fondo y  el termo rojo arriba de la mesa.

Al rato cayó un señor rubio y de piel blanquísima que se prendió un cigarrillo y nos regaló una sonrisa.  Fue un momento confuso, donde al mismo tiempo que le ofrecí un mate él me preguntó la hora. Como yo no tengo reloj le extendí la pregunta a Vero y ella respondió que las 7.40. Entonces le dije que no puede ser porque nos habíamos levantando a las 9. Pero ella ya había comprendido y me miró y ahí yo también comprendí: nunca habíamos cambiado la hora del celular que nos sirve como despertador, de modo que no eran las 9 sino las 7. ¡Y encima domingo que está todo cerrado! Pero como estamos intentando crear una onda zen, nos lo tomamos con humor y aprovechamos para matear largo rato y preparar el día.


Salimos caminando por la cinta costera (así le llaman) y llegamos hasta el Casco Viejo, que vendría a ser como un San Telmo pero 300 años más viejo y sin ningún plan de restauración, así que allí todo está como abandonado y a punto de caerse sobre tu cabeza.
Luego de mucho andar entramos a una Iglesia para descansar. Y allí pensé que qué increíble que había sido la conquista española, que había arrasado no sólo con los recursos naturales y con la vida de miles de hombres y mujeres que habitaban estas tierras, que no es poco, sino que además había conquistado las conciencias. Y lo pensé al ver a un panameño que entró, dibujó una cruz en su pecho y se sentó. Creo que ese pensamiento surgió porque acá la herida de la España militar y clerical está tan abierta que aún sangra. Y si hablás con cualquiera en la calle, el tema sale, y cuando decimos que somos argentinos, nos dicen ¡el Che! No me sorprende. Acá la historia de la colonia y los embates del imperio han dejado más huellas que en nuestro país, donde quienes escribieron la historia preferían creerse pedazos de Europa metidos en América que reconocerse latinos.
Luego fuimos a comer a un sucucho que nos llevó un linyera que nos cruzamos en una plaza. Comimos estofado con puré y un agua mineral, todo por 3 dólares.  Salimos pipones y tomamos un bondi (llamados “diablos rojos”) para ir a la punta de la ciudad, donde alquilamos bicicletas para recorrer una zona linda de restaurantes y bares. Una vez que devolvimos la bici, buscamos una sombra y nos echamos a dormir una siestita.
A la vuelta compartimos taxi con Alan y Sandra, dos colombianos que conocimos en la parada y que se encargaron de chamuyar al taxista para que nos lleve por un dólar.
Y ahora estamos en el patio tomando unos mates y escribiendo. Vero en su cuaderno, yo en la netbook. Alrededor mío la gente habla, pero no entiendo nada.  Son eslovenos, rusos, alemanes, sudafricanos, italianos.
Finalmente el sol se puso y ya me cuesta encontrar las teclas. Así que apagaré esta cosa y me iré para la cocina, donde me esperan unos camarones frescos que compramos en el mercado de mariscos y que acompañaremos con arroz.
Nuestro primer día de viaje casi ha terminado.

6 comentarios:

  1. Me encantó el relato...esperamos ansiosos las publicaciones...sigamos viajando.

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  2. que bueno que ya estén ahi, que lindo que ya esta en marcha todo esto, un abrazo grande para los dos, sigan flasheando.

    Vero, me encantaron las fotos.

    Txori

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  3. Hola chicos!!! llevo pagadas tres sesiones de reiki para parar de llorar y hoy me encuentro con el diario de viajes!!!! volvieron las lagrimas otra vez!!!! loa quiero, les deseo lo mejor y excelente los relatos... Irene

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  4. Cuantas cosas en un dia!!!
    Que buen aprovechamiento del espacio y del tiempo,me encanto lo de las bicicletas,y que guapos que tuvieron el coraje.Los felicito!!
    Muchos besos.
    Sofia

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  5. luna llena en panama?jejejeje.que linda gente son loco¡decime que hubo luna llena en panama tambien¡les mando un abrazo por aca todo en orden.los quiero. el rey¡

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  6. Consigo trasladarme hasta Panama con cada relato... Esperó que esten disfrutando mucho de este viaje.
    Saulos
    Yanina

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