domingo, 1 de abril de 2012

Combatir el machismo

Asombra que un país que supo llevar adelante un proceso revolucionario tan fuerte y genuino como Nicaragua, no pueda resolver aún la cuestión del machismo. La anécdota es la siguiente: hoy, domingo, fuimos a una pileta a pasar la tarde. Desde el mismo momento que llegamos, a Vero no podían dejar de mirarla y notamos que, desvestirse, sería un acto complejo que pondría en escena todas las miradas lascivas y asquerosas de quienes no saben ver otra cosa en una mujer que no sea culo y tetas.
Vero, que no se achica y lleva el debate como puede, a veces verbal pero también poniendo el cuerpo a la vista de todos y diciendo de algún modo “me cago en todos ustedes”, se quitó su pollera y se quedó en malla. No fue ahí, sino antes, cuando notamos que era la única mujer en toda la pileta que estaba sólo en traje de baño, ya que el resto de las chicas se bañaba en short  y remera.
Entonces, imprevistamente, se me acercó un nica y me dijo que acá las chicas son tímidas, que no se animan a quedarse en malla como mi novia; como tu hembra, dijo.
-¿Vos te pensás que las chicas quieren bañarse vestidas como lo hacen? –lo increpé y creo que se dio cuenta porque no atinó a decir nada. -¿Acaso no te das cuenta de que los hombres son unos babosos y las miran como queriéndoselas comer crudas?
Mi monólogo siguió, por supuesto, porque estaba inyectado en ira por ese estúpido que se acercó haciéndose el chistoso con un comentario pedorro y desafortunado. No podía creer cómo pensaba que las chicas eran tímidas. Porque el acoso de los hombres no se da sólo en un ámbito como puede ser una pileta. Sin ir más lejos, ayer a la noche me enfrenté verbalmente con tres borrachines porque encararon a Vero adelante mío. Eso también me impactó. Y, en este punto, dos cuestiones: al principio pensé que simplemente menospreciaban mi presencia, que no les importaba que este al lado. Pero tras varios sucesos comencé a pensar de otra manera; creen que, como hombre, pienso como ellos. Son tan escuetos, tan machistas y tan patriarcales que no pueden comprender que un hombre valore a una mujer.

Desde el Estado
Uno de los planes más ambiciosos del gobierno sandinista es el Hambre Cero que, como indica su nombre, intenta erradicar la profunda desnutrición que se registra sobre todo en las áreas rurales. Cuando nos reunimos con el Delegado de San Juan del Sur, ya hace tiempo, para charlar un poco de política, nos contó que es un plan que se distribuye sólo a mujeres. Ante nuestra sorpresa, él nos explicó que
estudios sobre la población dieron que el hombre es un pésimo administrador y que cuando se le daba plata se la chupaba en el bar de la esquina, contrariamente a la mujer, que era la que se preocupaba por darle de comer a sus hijos. Hasta este punto llega la cosa aquí en Nicaragua.

Tema aparte
Mientras acontecía lo narrado en la pileta, simultáneamente sonaba a fondo reggaetón, esa música nacida al calor de las protestas portorriqueñas y que hoy se extienden como un manto de basura, sexista, por todo américa latina y bastante más allá también. Una música cantada sólo por hombres, y donde la mujer sólo ocupa un lugar menor, digamos de reparto, con un solo objetivo: mostrarnos sus tetas aceitadas y su culo prodigioso. Una vez más, el hombre como protagonista de la acción, la mujer apartada para la idiotez.
Mucho no ayuda (y acá me hago cargo de la ensalada de este texto pero que necesito que sea así, caótico, como la realidad misma) la influencia desproporcionada de la Iglesia Católica con su ya consabido estilo de vida patriarcal, donde se relega a la mujer a lugares secundarios. Y no hablo de que la mujer no pueda llevar adelante el sacerdocio, que no es poco, sino a ese lugar inferior que ocupa en relación al hombre. A diferencia de lo que sucede en Argentina, que a pesar de sostener el culto católico se erige como una sociedad laica, acá la Iglesia decide, tiene poder, y no sólo de lobby: tiene el poder de construir el discurso que circula por toda la sociedad que vuelve a la mujer sumisa e indefensa ante el hombre que la insulta, la embaraza y no se hace cargo, que no aporta en la casa más que su vagancia. Pero, bueno, ya sabemos: hay que poner la otra mejilla.

Que no te callen, Alonso Murillo

3 comentarios:

  1. holissssss, como andan? No se si realmente reirme, llorar, gritar, cagarlos a trompadas, o simplemente saber lo que piensasn en el siglo XXI de otra manera. Realmente valoro tu actitud y la d eVero. Primero los hubiese mandado a p...., sabes como soy, jajaja, pero realmente no dejo de asombrarme con lo que contas. Me gustaria saber si en las demas cuidades, pueblos que fueron, sintieron ese sensacion, esa situacion hacia la MUJER. Pero de lo que estoy seguro que te sentis enviado, que tenias a la mejor MUJER del mundo a tu lado, pues tal vez ellos la vieron desde su interior, y su exterior, jajajaja. No seas tan celoso, jajaja. Un fuerte abrazo, Tio Marcelo

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  2. Bien por Vero en mostrar la carne argentina!!! Esa es la actitud!!
    Besos, Euge

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  3. Excelente relato primito, pero no te olvides que aun existen infinidad de paises donde relegan a la mujer al simple plano de un objeto. Los paises musulmanes aun lapidan a sus mujeres, les niegan sus derechos civiles, etc,etc. Mejico mismo tiene una tasa de femicidios imperdonable..
    Es terrible que en el 2012 ellas aun sigan sufriendo esto... Victoria, de Rosario.

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