martes, 20 de mayo de 2014

Sauce

A pocos kilómetros de Monte Hermoso se encuentra Sauce Grande, un balneario de calles de arena que serpentean entre árboles altos y tupidos y que en verano es elegido por miles de turistas que encuentran allí lo que otras ciudades costeras les niegan: paz, mar tibio y bosque. Pero ahora es invierno, hace frío, el silencio es absoluto y caminamos con Vero abrazados, un poco por amor, otro por necesidad. Hace un rato River salió campeón, pero acá no hay caravana, tampoco autos, ni bocinas, ni gritos de goles. El cielo está violeta, salpicado por millares de estrellas que titilan, y el mar, que está ahí nomás, casi no se escucha, porque a diferencia de otros mares, las olas son pequeñas y suaves: uno puede adentrarse muchos metros caminando sin inconvenientes.

Fiore y Guille son nuestros anfitriones, que conocimos por medio de Betu, nuestra amiga en común. Viven
allí hace dos años, son los panaderos del pueblo y tienen un exquisito gusto estético: su casa es una fiesta de colores y diseños. La panadería tiene el mismo estilo, de modo que quien ande por estos lados no puede dejar de visitarla, además de aprovechar llevarse un pancito bajo el brazo.


Pasamos una noche en ese paraíso, antes de continuar nuestra ruta, ahora camino a Bahía Blanca.

3 comentarios:

  1. Me dieron muchas ganas de conocer ese paraíso,además.....pasar por esa panadería y comer cosas ricas.
    Me alegro que sigan encontrando tan buena gente

    ResponderEliminar
  2. Hola!!! Pensar que nos queda tan cerquita y no lo conocemos....tendremos que darnos una vuelta.Gracias por hacernos conocer lugares nuevos,por ahora virtualmente, pero algún dia....Les mandamos mucho calorcito,ya que el frio se esta empezando a notar. Fuerza!!!!
    Sofia

    ResponderEliminar
  3. Me encantó tu invitación, seguro que no tardaremos mucho con Gerardo pasar por ahí. Besos

    ResponderEliminar