El golpe de estado de 2009 vino a romper el círculo de
izquierda conformado entonces por Honduras, el sandinismo en Nicaragua y el
Frente Farabundo Martí en El Salvador. Ahora, con el diario de mañana, resulta
evidente que el imperio yanqui no iba a permitir de ningún modo que gobiernos
revolucionarios le ocupen un espacio estratégico para sus intenciones
expansionistas. Pero el episodio del
golpe resultó anacrónico para un continente que había pensado que esas cosas,
que esa manera tan burda de ir contra los intereses populares, había
pertenecido al siglo pasado, a pesar de las advertencias en Venezuela en el año
2002 y en Bolivia, si mal no recuerdo, en el año 2006.
Porque hay que decirlo: son aquellos que se desgarran las
vestiduras en defensa de la Constitución y la seguridad jurídica quienes
llevaron adelante todos los golpes de Estado que se han suscitado por estos
lados.
Hay un fenómeno atroz, preocupante, para toda la sociedad
hondureña, que es la proliferación de armas y su exhibición constante. La
anterior descripción de la situación política no explica este fenómeno pero si
lo contiene en tanto escenario. La violencia en Honduras no es nueva, y
explicarla puede demandar un necesario conocimiento de la cosa, que por cierto
no manejo. Pero si puedo decir que la fatalidad de que los narcos hayan ido
bajando desde México, sumado a la violencia política que no respeta ni a su
presidente elegido con holgura en las urnas de la democracia, abona un terreno
para la violencia, que hasta el momento sólo hemos vivido en la amenaza cotidiana
de que cualquiera anda armado. Y no hablo de la Policía (considerada una de las
más corruptas del mundo) que por cierto está en todos lados, sino que vas a un
bar y el patovica tiene un arma; en un estacionamiento, el sereno tiene un
arma; en un residencial, el cuidador tiene armas. Son muchos los negocios que
tienen un cartel en la puerta pidiendo por favor no entrar con armas de fuego.
Lo curioso es que no se trata de armas cortas, sino de escopetas que pasan el
metro de longitud.
Copán Ruinas
Les había comentado que Copán era un pueblo muy viejo, con
calles de piedras y muchos negocios de artesanías; que en su Plaza se erigían
esculturas mayas y que había algo, un cierto misterio, que la envolvía.
Fuimos a conocer, entonces, las ruinas Mayas, una verdadera
joya considerada Patrimonio de la Humanidad. Allí puede verse cómo estaba
estructurada la parte central de la ciudad, conformada por algunos templos y el
famoso juego de pelota, y las casas de la élite.
Después de una extensa recorrida que hicimos con un guía,
nos fuimos a conocer las sepulturas, que se ubicaban a poco más de dos
kilómetros de allí. Lo sorprendente fue cuando uno de los muchachos nos contó
que el muro de contención que había levantado el gobierno por el Huracán Mitch
en 2003 se estaba destruyendo, mientras al lado se levantaba, inquebrantable,
el muro construido por los mayas hacía 1500 años.
Otras yerbas
Cuando vi el mapa de Honduras me sorprendió notar que las
ciudades y pueblos conformaban una medialuna, dejando evidencia de que gran
parte de su territorio era virgen. Efectivamente, es una gran reserva natural
que conserva miles de especies animales; una biósfera inmensa, pulmón natural
del país.
El otro dato que me llamó la atención fue que las cocinas de
las casas son eléctricas, y que prácticamente no existe el gas.
Holisssssssssssssss, buen dia, repareciendo por aqui. Quise escribirles antes pero cuando quise publicar el comentario se tildo, jajaja, me lo censuraron, jjajaja. Ya me habian comentado que Honduras no era lo mejorcito en cuanto a gobierno, formas de vida, pero si rico en historia y como vos bien decis con un terrritorio autoctono, virgen. Los extrañamos. Tio Marcelo
ResponderEliminarTengan cuidado, no discutan con nadie por esa zona...
ResponderEliminarBesos! Euge